Despues de pasar algun tiempo fuera de mi pais, he comprendido algunas cosas que antes parecian normales y hasta aveces aburridas, han tomado otro sentido a mas de 8400 kilometros de distancia.
La comida por ejemplo, ha sido un cambio muy drastico para mi, y creo que para muchos de nosotros tambien. Me he dado cuenta por mi misma que aveces hay que intentar metodos y alternativas para conseguir los mismos resulatados.
Respeto mucho la cocina tradicional, pero mi generacion crecio con la nueva tecnologia, licuadoras, procesadoras de alimento y microondas. En cierto modo dejando a un lado el molino y el mortero, y para mejorar o empeorar, aun no le se bien. Encontramos todo ya congelado y en paquetes listos con todas las intrucciones y sin alternativas para ser creativos.
Aparte nos hemos enriquecido con la gran gastronomia de otros paises y en cierta forma la adaptamos a nuestras necesidades y mezclamos nombres e ingredientes, muchas veces sin darnos cuenta que estamos creando una nueva y evolucionada cocina o gastronomia.
Bueno, pero despues de toda esta introspeccion, he decidido comprar mi primer mortero y molino e intentar regresar a los conceptos basicos y hacer de este redescubrimiento una aventura que ya les estare contando.