Halloween
Triqui triqui Halloween, quiero dulces para mi, si no me dan se les crece la nariz. Jajaja
Halloween ha sido por muchos años mi época favorita. Recuerdo una vez cuando estaba muy pequeña, estar sentada junto a la ventana viendo como todos mis amiguitos de la cuadra se preparaban para salir a pedir dulces, mientras mi hermana y yo esperábamos a mi mamá a que llegara del trabajo.
Como en Colombia oscurece casi siempre a las seis de la tarde. Cada segundo después del atardecer era eterno. Por fortuna mi mami siempre llegaba preparada para el recibimiento. Entre preguntas y paquetes nos alistaba y maquillaba según el disfraz que ella misma había arreglado o fabricado con pedazos de telas, adornos y papel. Para nosotros siempre eran los mejores ya que ella los acompañaba con una bolsa a medio llenar de dulces.
Paseábamos entre tiendas y vecinos, saludando a todos por su nombre. Canjeábamos Dulces por luces de bengala, y no faltaba algún vecino que sacara el bafle del equipo de sonido y colocara algo de música para amenizar la noche. No importaba que al día siguiente se tuviera que trabajar o ir al colegio, por una sola noche teníamos el derecho de estar afuera en la oscuridad, llenos de energía y untados de chocolate hasta los codos.
Después de esa noche de glotonería deberíamos pórtanos bien ya que el día 31 de Octubre era el comienzo de la cuenta regresiva para el día de navidad. Para algunos este era el verdadero principio del año.